El mundo gira alrededor de satisfacer nuestras necesidades (no deseos). Las necesidades son estados del SER, nos colman profundamente. Los deseos son experiencias o estrategias que HACEMOS para satisfacer nuestro SER.
Necesidades son por ejemplo: seguridad, abrigo, autonomia, aceptación, amor, conexión, armonía, confianza, confort, contacto físico, descanso, creatividad, humor, integridad, juego, orden, serenidad, sentido…
Y deseos son todas aquellas actividades que HACEMOS para satisfacer nuestras necesidades. Por ejemplo: para el ABRIGO puedes subir la calefacción o ponerte un jersei. Para el HUMOR puedes ver un video en youtube o rodearte de un amigo chistoso.
La NECESIDAD es un estado interno del alma, no depende de otros, es nuestra. La distinción entre NECESIDAD y DESEO es útil pues a menudo vamos detrás de experiencias (HACER) sin darnos cuenta que la experiencia en sí NO es realmente lo que buscamos. Buscamos satisfacer algo DENTRO de nosotros. Te sugiero que la próxima vez que tengas un DESEO irresistible por ejemplo, por mirar a ver si te ha contestado el Whatsapp un amigo, que cierres los ojos y te preguntes qué NECESIDAD estás tratando de satisfacer (conexión, contacto físico, comprensión, reconocimiento, confianza…). El simple hecho de preguntarte sobre tu NECESIDAD subyacente te calma pues te pone en contacto con tu SER. Antes de HACER nada, date un minuto para observar qué NECESITAS, qué pide tu corazón o alma. Verás como tu acción tiene otra energía y los resultados de lo que hagas serán mejores de lo iban a ser.