Primero, antes de hablar de las 5 formas de hacernos auto-coaching, debemos definir bien qué entendemos por “hacernos coaching”. Se trata básicamente de hacernos crecer, evolucionar. Se trata de volvernos más conscientes, más amorosos y vitales. Se trata de hacernos salir fuera de nuestra zona de confort, hacernos aprender y avanzar. Hablamos de cualquier actividad que nos transforme como seres humanos.

mariposa

Aprende a transformarte por ti mismo

Dicho esto, propongo estas 5 maneras de hacerte coaching a ti mismo.

1) La Meditación como forma para encontrar tu “coach interno”

Cuando aprendes coaching, te recomiendan que tengas tu propio coach. Pero no te recomiendan (que sepa) que aprendas a contactar con tu propio “coach” interno. Me refiero a nuestro aspecto (supra-consciente) sabio, poderoso y humilde. Está en el centro de nuestra consciencia o corazón espiritual. Simplemente tener Fe en que eso es así te acerca a Ello. Simplemente mirar para adentro y profundizar en el silencio, te permite contactar con esa realidad tuya más profunda. Aprende a meditar. Reservarte espacios de silencio, y profundiza en el silencio. Sé que a tu mente no le gusta lo que estoy diciendo. La mente es la barrera a tu verdadero potencial, al contacto con tu alma o tu propia intuición. Y compleméntalo con Recupera tu Poder.

2) Las “Señales” como excusas para arriesgarnos más

La Vida nos habla en un lenguaje verbal y no verbal. Verbal cuando alguien (alguna persona que se cruza en nuestro camino) nos dice algo que nos llega hondo, nos inspira simplemente moviliza nuestra energía. La Vida nos manda continuamente SEÑALES, indicaciones. La pregunta es “qué hacemos con estas SEÑALES”? Las vemos como señales que nos hablan a nosotros? Las tomamos como oportunidades para ir más allá de nuestra zona de confort? Las utilizamos como trampolines para acercarnos a nuestro potencial?

Qué vas a hacer con las SEÑALES que te manda la Vida? Te vas a hacer el sordo, mudo y ciego? O vas a aprovecharlas para crear la vida que deseas?

Sabías que…la Vida tiene paciencia y nos manda una y otra vez las mismas señales disfrazadas de mil formas distintas?….pero si nunca le hacemos caso, al final la Vida nos habla a gritos en forma de accidentes, enfermedades, e incluso en forma de parálisis y de la muerte?

Cualquier cosa que ocurre a nuestro alrededor puede servir de trampolín para ir más allá de nuestra zona de confort, y acercarte más a vivir nuestros valores. Cualquier cosa, por pequeña que sea, puede ser nuestro Maestro y nuestro Coach. Pondré un ejemplo: un cliente de coaching quería hacer más ejercicio en su vida para mejorar su salud. Como coach, por supuesto, he ayudado al cliente a encontrar la mejor manera de incorporar el ejercicio en su día a día sin que eso signifique un estrés. Pero, como coach puedo ir más allá, y preguntarme: “Qué me está diciendo la Vida a través de este cliente”? Necesito también yo mejorar mi salud? O qué es lo que necesito más en mi vida? Y ser sincero conmigo mismo y sacar una respuesta: “Necesito más aventura, más contacto con la Naturaleza”. Y comunicarle a continuación con mi cliente que, gracias a su compromiso con su salud, me ha animado a comprometerme con mi “lado más aventurero”.

Otro ejemplo: vas a comprar al supermercado y ves que hay mucha cola para entrar en el parking. En ese momento la vida te está hablando. La pregunta que debes hacer es: “En vistas a esta cola para entrar en el parking, qué podría ocurrirme que me sirviera para crecer como persona?”. Y puedo por ejemplo, coger el teléfono con el manos libres del coche y llamar a mi abuela (que hace tiempo que no llamo) y decirle que la quiero. O puedo decidir cambiar mi alimentación e ir a buscar un nuevo supermercado (esta vez uno que sea de productos ecológicos). Esto es aprovechar las señales de la Vida! Tú pones los límites. El verdadero arte del coaching es sorprenderte a ti mismo de lo que eres capaz de hacer.

Como ves, puedes utilizar cualquier excusa para ir más allá de tus hábitos que te limitan. Puedes utilizar cualquier incidente en tu vida para crear la vida que deseas. En lugar de vivir como una víctima de las circunstancias, sobre-respondes ante cualquier señal para crecer como persona.

3) El espacio como puerta a tu inconsciente

El espacio puede ayudarnos a conectar con nuestro inconsciente. Del espacio “emerge conocimiento” dicho en palabras de David Grove, el descubridor de “Emergent Knowledge”. Te recomiendo la lectura de un artículo que explica cómo puedes utilizar el espacio para hacerte coaching y para ver con claridad cualquier tema de tu vida.

4) El dormir profundamente como experiencia transformadora

Si vivimos 80 años, casi 27 años los pasamos en la cama durmiendo. Sabemos que dormir bien es importante, pero en general al dormir le damos menos importancia de la que tiene. Poca gente sabe el arte de dormir bien.

Dormimos principalmente para recuperar fuerzas (también para aprender y servir en “otros niveles” más profundos de nuestro ser). Al cerrar los ojos, nuestra mente consciente (donde habita nuestro “ego”) se queda “dormido”, y por ello somos capaces de llegar a nuestro inconsciente e incluso más allá (a nuestro super-consciente o alma). Si logramos ese contacto más profundo, decimos que hemos dormido “fantásticamente” y nos despertamos renovados y con mucha vitalidad.

Para tener ese contacto con nuestra alma, te recomiendo que antes de caer dormido, te tumbes en la cama y rebobines tu día para atrás. Imagina que ves todo lo que te ha sucedido, todo lo que has hecho, dicho, tocado, visto…para atrás (desde el momento en que te tumbas a la cama hasta el momento en que te despertaste por la mañana). Este ejercicio lo recomendaba Buddha a sus discípulos. Te ayudará a dejar tu mente preparada para dormir profundamente. Cuando acabes de rebobinar, intenta que el último pensamiento que tengas antes de caer dormido sea un pensamiento “elevado” (divino). Por ejemplo, piensa por ejemplo en “La Verdad” o “Energía” o “Paz”,  “Amor”, “Jesús”, algo que sea elevado. Lo último que pienses antes de dormirte determina la calidad de tu sueño. Si llegas a dominar este ejercicio, serás capaz de emplearlo en el momento de tu muerte, y eso te traerá enormes beneficios que ahora no te imaginas (la muerte no es más que un “sueño” un poco más profundo).

5) El servicio desinteresado como la puerta a tu fuerza interior

Todos tenemos una “Fuerza” interior mucho superior a lo que creemos. Seguro que has oído que en momentos de emergencias, algunas personas han demostrado sacar una fuerza enorme e insospechada. Pues bien, no hace falta que una emergencia nos empuje a sacar esa Fuerza. Es posible sacar nuestra Fuerza interna si nos dedicamos a una tarea evolutiva, es decir, a una tarea donde pongamos nuestro corazón primero, nuestro amor por los demás (ya sean humanos o animales, vegetales o minerales). Si haces algo por amor al prójimo, por servicio puro y duro, verás que en esa entrega total de ti mismo descubrirás tu Poder, tu Grandeza. Date al máximo y abrirás las puertas a tu Fuerza interna.