Estar centrado es vivir. No estar centrado es sufrir.
Qué tiempos más interesantes que vivimos! Nadie puede negar que son tiempos de cambios para todos, incluidos los animales, los vegetales y los minerales.
Y luego ocurre que mucha gente quiere coaching, y especialmente para “tener más confianza” o “auto-estima” o “seguridad”.
No me extraña, pues estamos “luchando” (en guerra) contra nuestra propia Naturaleza (nuestra esencia). El Ser Humano está viviendo literalmente del revés. Por eso en lugar de comportarnos como seres evolucionados capaces de Servir a los reinos menos evolucionados, nos estamos cargando los minerales, los vegetales, los animales, y vivimos entre nosotros como desconocidos, no como Hermanos. Hemos creado una sociedad que está organizada según patrones del “poder”, la “ambición” (y otras manifestaciones del “ego”) y lejos de Leyes más Universales como son “el Amor”, “la Fraternidad” o “la Justicia”.
Y estos patrones caducos están cayendo (por fin) para dar paso a otra Sociedad más basada en dichas Leyes Universales.
Cómo puede el coaching co-activo ayudar a encontrar esa auto-confianza, o esa seguridad?
Ayudándote a contactar con tu centro, aquél lugar donde no hay más “ego”, y por lo tanto no hay miedo. Ese lugar está escondido en el centro de nuestro corazón espiritual. Nuestro corazón físico es como una puerta a ese otro corazón. Las palabras son inútiles para describir qué es ese centro.
Haz el siguiente ejercicio: RES-PI-RA lentamente por el CO-RA-ZÓN. Imagina que tu nariz está a la altura del corazón, y inspira y espira por allí. Al mismo tiempo imagina que llenas el corazón de AMOR. Inspira AMOR y expira el sentimiento de UNIDAD de color dorado. Puedes repetir el mantra “RAH-MA” en cada respiración. Repítelo 16 veces y verás el mundo desde un lugar seguro. El mundo seguirá girando a tu alrededor, pero tu estarás a salvo.
El corazón es nuestro primer centro a conquistar. Hay otro centro (más profundo) que se encuentra justo debajo del ombligo, allí donde los samurais derrotados practicaban el HARA-kiri.
Los tiempos que vivimos son tiempos de gran Oportunidad
Lo que nos pasa individualmente, en realidad, está pasando a escala planetaria y afecta a toda la Humanidad. Dicen los sabios que somos como células de un cuerpo llamado Humanidad. Cada célula (tu y yo por ejemplo) no somos nadie sin el cuerpo (Humanidad). Somos como dos gotas de un océano. Si tratamos de proteger a nuestra persona (el “ego” tiene miedo), perdemos la perspectiva amplia de quienes somos; perdemos nuestro centro. Creo que, en tiempos tan revueltos, es importante encontrar nuestra identidad profunda más allá de lo aparente y lo que dicen nuestros sentidos. Cómo cambiaría tu vida si supieras que hay “algo” más profundo que te señala tu dirección y impulsa tus pasos?
En el corazón está la llave. Por eso los sabios siempre nos han aconsejado que miremos para adentro, en nuestro corazón, en nuestra conciencia. Hasta que encontremos esa Paz (fruto del AMOR y de la UNIDAD), no debemos parar. Estar centrados es indispensable hoy. De lo contrario, sufriremos, y más a medida que veamos que “el tiempo” pasa cada vez más deprisa. Pues dicen que la Tierra está atravesando por un final de ciclo evolutivo. Para los catastrofistas, no he dicho “el fin del mundo”, y por cierto, la palabra catastro-de-fe significa “evaluación de nuestra FE”. Toda la Tierra está llegando a un final de ciclo (de ignorancia e inconsciencia) que dura aproximadamente 26.000 años. No es momento de ser cobarde. Es momento de ser valiente e inteligente. Debemos buscar ese centro dentro de nosotros, no fuera. Y buscarlo ya! El centro es como la silla y las riendas que unen al jinete a su caballo. Es hora de tomar las riendas y un punto fuerte de apoyo.
El coaching que practico está especialmente adaptado a estos momentos críticos de cambios. En tres sesiones el cliente aprende a sintonizar con su propio centro. Y sólo des de esa toma de contacto, el progreso es real y tiene sentido.