Dijo el escritor Lin Yutang:
Hay dos maneras de difundir la luz: ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.
La meditación es la manera más directa de SER la lámpara y emitir luz. El coaching es la manera más eficaz de reflejar-te tu propia Luz.
El primer paso lo debe dar el cliente hacia su propio SER. Si no está interesado en conectar con su propia luz o SER, no estará interesado en el coaching. Pues para que el coaching tenga éxito necesita de clientes responsables de su vida y dispuestos a dejar atrás todo aquello que obstaculiza su potencial y comprometidos a expandir su SER.
La mayoría de clientes de coaching no saben lo que es la meditación (descúbrelo en este vídeo). Sin embargo, están comprometidos con su propio crecimiento. Su SER está empujándolos a crecer. Y si eligen hacerlo con el apoyo de un coach, encontrarán a un profesional que les reflejará su luz. El coach puede ayudar-les a crecer de forma más rápida. Pero el coaching termina tarde o temprano y el coach desaparece. Entonces el cliente, si quiere seguir creciendo por su propio pié, puede ayudar-se con la meditación.
La meditación pues es el alfa y el omega. El coaching está para cubrir el gap y acelerar el proceso.