En todo proceso de coaching exitoso hay tres componentes:
a) Un cliente comprometido con su evolución personal y profesional
b) Un coach experimentado
c) Una relación entre el coach y el cliente diseñada para que éste último evolucione
El coaching mediocre sólo tiene en cuenta los dos primeros elementos. El coaching más exitoso tiene en cuenta también “la relación”. La palabra clave es “relación diseñada”. La relación entre el coach y el cliente está programada para que haga crecer al cliente. No es una relación como cualquier otra que se deja que evolucione de forma natural a su propio ritmo. Es una relación artificialmente pensada para que el cliente aprenda y avance.
La relación diseñada es uno de los secretos del éxito del Co-Active Coaching™.
“Diseñada” significa dos cosas:
1) que el cliente y el coach definen (con ayuda del coach: por eso se llama co-active o co-activo, pues ambos co-crean la relación) cómo quieren que sea la relación para que el cliente evolucione.
2) que el cliente y el coach otorgan confianza y poder a la relación que han convenido
El primer punto significa que el cliente pide al coach cómo desea ser “coacheado”, qué espera del coach o qué necesita para sentirse cómodo y seguro. Así por ejemplo, hay clientes que pedirán que el coach sea especialmente exigente y se centre en hacerles avanzar (acción). Otros clientes pedirán al coach que sea especialmente empático y les ayude a reflexionar y aprender. El coach puede pedir al cliente que sea puntual en las citas y que traiga un tema concreto para tratar en la sesión.
El segundo punto significa que, a pesar que el coach y el cliente mantienen una relación de entre iguales (de tu a tu), ambos se respaldan en una tercera entidad llamada “relación”, que les apoya y les guía. La tercera entidad es como en una pareja aquél objetivo común que hace que no se queden embobados mirándose el uno al otro sinó mirando más allá.
La relación actúa como un “espacio” invisible que apoya al cliente en su proceso. Es un “espacio” donde “todo es posible” (los sueños, las equivocaciones, los miedos) de forma segura. Es una forma sencilla de otorgar poder al Amor a la Verdad, a la Confianza y la Confidencialidad.
La relación diseñada es como un “Código de Honor” que en los momentos difíciles ayudará al cliente y al coach recordar que existe un “espacio” donde “todo es posible”.