En nuestra “realidad”, los problemas que tenemos no son “pérdida de maletas” sino que son temas como:
Me falta algo y no sé que es…
Me quejo pues “la vida no es como yo desearía”…
Me siento víctima de mis circunstancias…
Vivo en un estrés continuo…
Me siento rechazado y desconectado de los demás…
No aguanto estar solo por más de 1 día…
Estoy adicto a la tele-basura, a la coca-cola y a leer el periódico…
Hay personas que no aguanto y si me siento molestado, exploto con facilidad…
A veces digo “sí” cuando en realidad quería decir “no”!
…
Esto sólo son ejemplos de las “maletas perdidas”. Y creemos que estamos “despiertos” mientras que en realidad estamos dormidos. Pero no es un sueño como el que tenemos durante la noche. Es un sueño de la mente. Estamos identificados con los contenidos de nuestra mente, con nuestra historia personal, con nuestro pasado (que ya no existe) y con nuestro futuro (imaginado).
Como el que dormía pensando que había perdido sus maletas, sufrimos por no vivir conscientemente Aquí y Ahora (el momento Presente, lo único que está vivo y es Real, lo único que Existe realmente). No vivimos 100% conscientes de lo que somos en este momento presente. Cada uno vive en su propia “película” (sueño) mental. Esta es en definitiva la raíz de todos nuestros problemas.
La mente, el origen de nuestros problemas
Vivimos intelectualmente, desde el nivel mental. No somos amos de nuestra mente. Ella nos posee. Si no me crees, intenta por 30 segundos estar presente y nada más (sin pensar, sin apartarte de lo que está vivo y presente delante tuyo). Si estás andando, anda durante 30 segundos y nada más. Si estás fregando los platos, friégalos y nada más. Si estás comiendo, come y nada más. Sólo son 30 segundos…
Verás que es muy difícil mantenerse profundamente “despierto”, “alerta”, “consciente”, “presente” con el Presente la mayor parte del día. Verás que la mente aparece (como un “mono saltarín”) con alguna historia (del pasado o del futuro) que contar. Verás que fácil es dejarse arrastrar por los contenidos de la mente; verás que fácil es que se nuble tu consciencia del Aquí y Ahora.
Si nos cuesta tanto estar presentes es porque hay en nosotros una división. Nuestra mente está dividida en dos. Yo le llamo, la mente-jinete, y la mente-elefante. La mente jinete es la parte racional, la que utiliza el lenguaje y toma decisiones. La segunda es la parte emocional, la que nos motiva a hacer cosas. En mi práctica como coach profesional, utilizo dos estilos de coaching para unir ambas mentes, para que el cliente pueda estar 100% presente en vida. Pues en realidad estar 100% presentes en el Aquí y Ahora es la mejor solución a nuestros problemas. Cuando unes las dos mentes (la consciente y la inconsciente) tu mente se vuelve Una y eso te permite ser amo de ella.
Qué es la mente?
Una sucesión de millones de pensamientos por minuto. Y qué son los pensamientos? Ideas de un pasado o de un futuro que no está Aquí y Ahora.
Al irnos a la cabeza nos apartamos de nuestra esencia que está viva en el Presente. Perdemos el contacto con nuestras emociones y con nuestro sentir más profundo. Cuando dejamos de ser niños, dejamos nuestra pureza, nuestro contacto profundo con la Realidad que palpita Aquí y Ahora. Cuando apareció la mente (hacia los 2-3 años), empezamos a vivir otra realidad (que no está Presente) sino que es una realidad hecha de “ideas”: bienvenidos al mundo del “ego”, del “pasado” y “futuro”; bienvenidos a la realidad “dual” que es la fuente de todo nuestro sufrimiento.
Cuando hay dualidad (esto está bien, esto está mal) reprimimos lo que no nos gusta. Es decir, nos volvemos más y más inconscientes (el lugar donde está almacenado todo aquello que reprimimos). Y justamente ese inconsciente nos nubla la visión inocente y clara de la Realidad. Cada uno ve y vive su propia realidad/fantasía, de acuerdo con los contenidos de su mente (consciente e inconsciente). Cada uno filtra la Realidad a través de su sistema de creencias (inconscientes). Y ahora, de mayores, nos encontramos que cargamos con una mochila que no nos deja Libres (nuestro subconsciente lleno de miedos, emociones reprimidas y falsas creencias – o en otras palabras, nuestro subconsciente es como un “niño interior” totalmente anulado y herido).
Quien busca coaching, debe saber que tiene la responsabilidad de vaciar su propio inconsciente. De lo contrario no podrá ser Libre, no podrá ser Auténtico, y seguirá viviendo una realidad que no es la Auténtica realidad sino una realidad proyectada desde sus miedos y fantasías. Suena duro, lo sé, pero más duro es sufrir y ser ignorantes de porqué se sufre.
No se puede estar bajo el dominio de la mente (adictos a pensar) y vivir conscientemente. No se puede estar presente estando a merced de la mente. Todos nuestros problemas tienen su origen en nuestra mente, y desde ese nivel no tienen solución. Hay que despertar al Aquí y Ahora, donde no hay pensamiento que nuble este momento. Vivir así es vivir libre de la mente y sus problemas; es vivir Liberado. Así que si buscas coaching, si buscas crecer de verdad, asume tu Responsabilidad primero. Hay muchos coaches en el mundo que ignoran esto, y te ayudan a calmar tu sufrimiento, y eso te permite funcionar (por un tiempo) mejor en el mundo. Pero no van a la raíz del problema. Se quedan a un nivel superficial, pues no pueden ayudarte a hacer un trabajo que ellos mismos no han hecho.
La solución por lo tanto es profundizar en nuestro Ser, en nuestra Presencia más allá de nuestros pensamientos, profundizar en la energía de nuestro cuerpo Aquí y Ahora.
Así lo han experimentado miles de personas – como Leonard Jacobson – antes:
Y esta es una forma sencilla de recuperar tu Presencia:
Vivir conscientemente o “estar presente” debe ser la base del coaching
El potencial del cliente se encuentra dentro de él en este momento presente, no en un futuro. El coach debe “estar presente” Aquí y Ahora con el cliente. Debe estar atento a las trampas de su propia mente y ego. Sólo estando Presente puede ayudar a incrementar la “luz” (consciencia) del cliente. Sólo así el cliente logra penetrar en su propio inconsciente y transformarlo poco a poco en algo luminoso. Sólo con un inconsciente que trabaja a su favor puede el cliente tener acceso a su Intuición (o supra-consciente). Y al final, no hay mejor coach que tu propia Intuición.
Sólo desde la Intuición superior puedes manifestar algo bello y con sentido, algo que es una extensión natural de quien eres. Y además sin esfuerzo y con gozo. Quién no quiere eso?