Decía Madre Teresa:

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es misterio, devélalo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es himno, cántalo.
La vida es combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, arrástrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela.

Y también decía:

El fruto del silencio es la oración
El fruto de la oración es la fe
El fruto de la fe es el amor
El fruto del amor es el servicio
El fruto del servicio es la paz

Es para leerlo unas cuantas veces, no crees?

Un mundo mejor es posible, y depende de nosotros hacerlo realidad. Cada uno puede aportar (y debe aportar) su granito de arena. Traer el Cielo en la Tierra. Esa es la misión de la Humanidad. Si cada uno mira por su propio bien (egoísmo puro y duro), nos desviamos de nuestro potencial. Somos Libres hasta cierto punto. Estamos llamados a realizar nuestro potencial, de lo contrario sufrimos.